martes, 21 de septiembre de 2010

¿Realmente decimos lo que sentimos y pensamos?

A lo largo de la semana pasaron varias ideas por mi cabeza, relacionadas con la nueva etapa que estoy viviendo llena de muchas transformaciones positivas. Hice un recuento del tiempo, trabajé en mi tesis, pensé en las relaciones con mis familiares, novios, amigos y tras diferentes experiencias vividas la semana pasada y con el trabajo en mi terapia, me di cuenta de lo importante que es decir lo que sentimos y pensamos (muchas personas influyeron en ello y lo agradezco).

Ahora aquí viene el problema, en ocasiones no es nada fácil encontrar las palabras adecuadas o el momento preciso para decir las cosas. Es así que cada quién encuentra su estilo peculiar para expresar lo que siente; algunos pueden escribir, otros hablar, otros actuar, algunos usar las canciones, hacer obras de arte, entre otras formas.

De forma muy personal creo que para mí es más fácil darle libre expresión a lo que pienso y siento al escribir y con la música, siendo la música mi forma preferida y no porque sea parte de mi tesis, más bien tras lo que he investigado y vivido con ella puedo decir que tiene un efecto especial en los seres humanos.

La música puede exaltar nuestra alegría, hacernos llorar, relajarnos, activarnos, uff puede tener miles de efectos en nosotros, por ello creo en la frase que dice Arthur Schopenhauer: “En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad”

Quién no tiene una canción para cada ocasión? Todos alguna vez dedicamos o nos dedicaron una canción de amor, es común tener una canción con la que nos acordamos de los amigos y los buenos momentos, algunos tenemos canciones especiales que nos hacen llorar por lo que nos representan, en fin podríamos decir una canción para cada momento.

Realmente sería interesante poner atención al soundtrack de nuestra vida, allí alcanzaríamos a ver esos pensamientos y sentimientos que de una u otra forma queremos transmitir y que muchas veces por la carga afectiva nos son difícil de expresar.

Con todo esto los quiero invitar a que encuentren su mejor estilo para expresarse, para que no dejen de decir lo que sienten y piensan. Especialmente digan a sus seres queridos cuanto los quieren y agradezcan su constante compañía. Por cierto también se vale decir aquello que molesta o lastima, sólo tenemos que cuidar la forma de decirlo.



No olviden “All you need is love”.

viernes, 26 de febrero de 2010

¡Reír, o no reír, ¿ será ese un dilema?



No existe mejor medicina en nuestras vidas que la risa ¿no lo creen?, pues es natural, gratis y lo mejor es que la puedes compartir. Recientemente navegando por la red encontré un artículo interesante sobre los beneficios que nos proporciona la risa, y me vinieron a la mente varias incógnitas: ¿por qué cada día veo menos personas que sonríen? Será ¿por qué están tan apurados por continuar su vida, que no pueden detenerse a disfrutar de los buenos y divertidos momentos que nos ofrece la vida?, ¿por qué a algunas personas les cuesta trabajo regresarte una sonrisa? O ¿por qué algunos no hacen ni el intento de sonreír?

En fin no pude comprender la causa, ni dar con una respuesta para mi pregunta, pero lo que si encontré fueron razones para sonreír más cada día. Estos son algunos beneficios que nos proporciona el simple hecho de reír (http://sanacionysalud.com/risoterapia/beneficios.htm):

· Es un buen ejercicio físico, ya que ponemos en marcha 400 músculos, incluidos algunos del estómago. Es el ejercicio aeróbico más sano. Se ha comprobado que un minuto de risa equivale a 45 minutos de relajación. Con el ejercicio físico que realizamos al reírnos, aumentamos la actividad del diafragma, el tórax y los pulmones.

· Los huesos de la columna vertebral y las cervicales, donde solemos acumular las tensiones, se estiran.

· Lubricación y limpieza de los ojos con lágrimas. Las carcajadas hacen vibrar la cabeza, despejan la nariz y el oído. También elimina toxinas del organismo.

· Entra el doble de aire en los pulmones y la piel se oxigena más.

· Favorece la producción de endorfinas y catecolaminas en el cerebro, que ayudan a un buen equilibrio psíquico de la persona y a combatir el dolor, lo que ocasiona a la persona cierta sensación de bienestar.

· Provoca gran serenidad, reduce la ansiedad y el estrés y aumenta la creatividad.

· Mejora las relaciones humanas y la calidad de vida.

· Genera una actitud positiva estimulante para cambiar la forma de vida.

· Ayuda a encontrarnos mejor con nosotros mismos y con los demás.

· Refuerza la seguridad en uno mismo, así coma la autoestima.

· Previene problemas digestivos, migrañas, problemas cardiovasculares, arteriosclerosis, alergias, resfriados comunes, fatiga física y mental, insomnios, fortalece el sistema inmunológico,…

· Amortigua el cansancio y el agotamiento.

· Redescubre la alegría de jugar, recuperando la creatividad del niño o niña interior que todos llevamos dentro.

Espero que ustedes encuentren muchas más razones para hacer de la risa una acción y no un dilema. Por mi parte continuaré riendo a carcajadas y aprovecho para agradecer de todo corazón a todas aquellas personas que me hacen sonreír día a día, incluso en los momentos más dolorosos. Por último me gustaría compartir esto con ustedes.

UNA SONRISA

Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho.
Enriquece a quienes la ofrecen. Dura un instante,
pero en ocasiones su recuerdo dura eternamente.

Nadie es lo bastante rico o poderoso como para poder
prescindir de ella, ni nadie es lo bastante pobre como
para no poder enriquecerse con ella.
Una sonrisa crea felicidad en el hogar, fomenta
la honradez en los negocios y es la piedra angular de la amistad.

Puede estimular al fatigado, reconfortar al desanimado,
alegrar al triste, y es el mejor antídoto natural contra los problemas.

Pero no se puede comprar, mendigar, prestar o robar,
ya que no tiene ningún valor hasta que se da.

Cuando alguien esté demasiado cansado para sonreírle,
sonríale usted. No hay nadie más necesitado de
una sonrisa que quien no tiene ninguna que ofrecer.

Leslie Gibson.


¿Qué esperan? Es momento de sonreírle a la vida